De todas las habitaciones de nuestra casa, el dormitorio quizás sea el que más de adapte a los cambios de estación, sobretodo cuando llega el verano.
Los textiles que visten la cama se vuelven más frescos y ligeros, porque cuando el calor aprieta nos molesta todo, y hay noches en las que nos cuesta conciliar el sueño.
Observa estas habitaciones, que con solo unos pequeños cambios se han preparado para recibir el verano de la manera más fresca para que nosotros disfrutemos del descanso como nos merecemos. No tiene ningún misterio. Usa colores claros y tejidos ligeros y frescos como algodón, hilo o lino. Deshazte de almohadones pesados y cámbialos por otros más ligeros, pequeños y suaves, así como de alfombras de tejidos recios propios del invierno.
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Este look tan juvenil puedes conseguirlo en Westwing. Colores tropicales para refrescar el ambiente :)
Y tonos azules como color por excelencia en verano, porque es fresco y nos recuerda al mar, quizás, mezclado con tono blancos y crudos. Superfresco para vestir nuestras camas. Este modelo de colcha en estampados geométricos junto con fundas para los cojines puedes encontrarlo en Westwing.
Como habrás observado, en muchas ocasiones nada obstaculiza las ventanas, ni siquiera unas cortinas, aunque mi recomendación es que unos visillos sencillos y ligeros las vistan.
Si tienes la posibilidad de reubicar los muebles de la habitación de manera que el fresco pueda llegarte mejor durante la noche, contempla esta posibilidad.
Sigue estos consejos para conseguir una casa más fresca este verano :)
Observa & Decora
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