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miércoles, 8 de abril de 2015

Un sofá amarillo

Después de la versión en rosa, te traigo la versión en amarillo. Vuelvo a recordarte que es color de tendencia en su tono Custard. ¡Se acabó la leyenda del color gafe! ¡Los sofás amarillos son lo más!

Mira estos ejemplos. ¿Te pasas al yellow?






Hay varios colores que se comportan especialmente bien con el amarillo. Son el negro, el gris y el azul. Como puedes ver en los ejemplos, junto con el negro se consigue un efecto más brillante. Con el gris da mucha luz. Mezclado con azul marino o azul cobalto se consigue equilibrio.




 Junto con el blanco se suaviza y con los verdes se unifica. 

Pueden resultar mezclas muy atrevidas, pero si tienes un salón amplio y luminoso, el sofá amarillo es el mejor complemento para los días grises. Será como tener el sol en casa, y si es poco luminoso, puedes considerar esta pieza color amarilla como una bombilla de bajo consumo que además es cómoda. Aportará luz a raudales.

Como en el caso del sofá rosa, éste también se adapta a muchos estilos. Por ponerte dos ejemplos contrapuestos... Observa.


En este interior nórdico se puede leer que pertenece a una familia con hijos muy activa, en la que el descanso brilla por su ausencia, tanto como el sofá.


Y en este ejemplo de interior industrial con toques clásicos, quizás de un chico soltero con mucha vida social. Se han incorporado dos love-seats en color amarillo que contrasta con el marrón de la madera y del sofá Chester.

¡Es como tomar el Sol dentro de casa!  Acogedor, vital, vibrante, eneŕgico, con personalidad, un color refrescante y cálido a la vez, con sabor a "sólo me falta un tequila y sal". No hay mucho más que decir, habla por sí solo...

Observa & Decora

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